Ruta arqueológica: Iberos en Jaén
Ruta Arqueológica: Iberos en Jaén
Contenido
- Introducción y vídeo del Viaje al Tiempo de los Iberos
- Un poco de Geografía e Historia (iberos y romanos en Jaén)
- Ruta 001: De Cástulo a Sierra Morena
- Ruta 002: De la Sierra de Cazorla a Cástulo
- Ruta 003: De Cástulo a Jaén
- Escapada 001: Porcuna, la Ipolca ibera y Obulco romana
- Galería de Imágenes
Introducción y vídeo del Viaje al Tiempo de los Iberos
Hace unos pocos días presenté un breve resumen sobre los iberos en la Península e indiqué una serie de lugares que convendría visitar para aproximarse a ellos, conocer su historia y su modus vivendi. Existen en España varios núcleos geográficos con una abundante oferta turístico-cultural relacionada con los iberos. Hoy hablaré de uno en concreto y lo convertiré en una ruta turístico-arqueológica, realmente en cuatro, basadas obviamente en la de la propia organización que con buen criterio la difunde, si bien dejaré un poco de mi propia impronta en ella, ya que por allí he pasado y he dejado que corrieran mis pensamientos y mi imaginación. Se trata del Viaje al Tiempo de los Iberos.
La Diputación Provincial de Jaén, en estrecha colaboración con el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén , desarrolló esta interesantísima ruta que nos lleva a distintos rincones de la provincia jienense, donde hallaremos algunos de los espacios más representativos de la cultura ibérica de la Península: fortificaciones u oppida, santuarios, necrópolis, tumbas principescas y todo tipo de objetos relacionados con su arte y su cultura material.
Para empezar, os propongo ver el siguiente vídeo realizado por la Diputación Provincial de Jaén, de unos 40 minutos de duración, en el que, de forma amena, se describen algunos de los lugares que podréis visitar:
Ahora que ya tenéis una idea de los muchos y variados yacimientos iberos existentes en la provincia de Jaén, mi intención es esbozar tres rutas culturales y una escapada arqueológica, con el peso puesto en estos yacimientos. Las rutas tienen en común la visita a la ciudad íberorromana de Cástulo, un yacimiento que en los últimos años nos ha deparado grandes sorpresas, especialmente la del descubrimiento del Mosaico de los Amores o de un extraordinario León iberorromano. En el caso del mosaico estamos hablando de una obra romana, que no ibera. Os podéis imaginar que, aunque la ruta esté centrada en los iberos, será difícil no hablar en algún momento de lo romano que, como era de esperar, ocuparon también esta tierra y dejaron una importante huella en ella.
La escapada está pensada para que se lleve a cabo en un día y entiendo que cada ruta se podría realizar en el espacio de 2 a 3 días, pernoctando entre 1 y 2 días en la provincia de Jaén. Siempre habrá que tener en cuenta el desplazamiento de ida y vuelta desde nuestras propias residencias, tiempo que habría que añadir. Aunque hable de 2 días, no quita que se pueda acortar o alargar la estancia, a criterio de los intereses de cada cual. La provincia de Jaén tiene muchos otros alicientes culturales y paisajísticos, que nos atraerán mucho y es posible que caigamos en la tentación de quedarnos unos días más en Úbeda o en Baeza –ambas ciudades Patrimonio de la Humanidad-, en la Sierra de Cazorla o en la propia Jaén.
Para disfrutar de los lugares conviene ir tranquilos. Dejaros llevar por vuestra fantasía, pensad cómo serían los paisajes, las murallas y torres de los oppida, las ceremonias y la vida en aquellos tiempos alejados, pero, como suelo decir, mucho más próximos de lo que uno piensa.
Allá voy. Comienzo con unas pinceladas sobre la geografía e historia de esta región y, a continuación, describo las rutas y la escapada.
Un poco de Geografía e Historia (iberos y romanos en Jaén)
Si viniéramos desde el centro de la Península y nos desplazáramos hacia el Sur por la actual Autovía A-4, atravesaríamos la inmensa llanura manchega hasta toparnos con la hermosa cordillera de Sierra Morena. Más allá del desfiladero de Despeñaperros comienza Andalucía, comienza la provincia de Jaén. Nos asomamos a un paisaje completamente distinto de aquél que dejamos unos pocos kilómetros atrás, un paisaje repleto de lomas y de olivos, millones de olivos. Jaén es, sin lugar a dudas, el reino de los olivos, de los que se extrae un aceite de altísima calidad. Ciertamente, no sé si éste sería el paisaje que vieran los iberos entre los siglos VI y I a.e.c. Habría que contrastarlo con la historiografía y la palinología (estudio de los pólenes). Sé que en la misma Roma hay un monte llamado Testaccio. Se trata de un monte artificial, un vertedero romano, de los antiguos romanos, se entiende, compuesto fundamentalmente de ánforas de aceite, de las cuales, al parecer un 90% provendría de la provincia romana de la Bética, que coincide más o menos con la actual Andalucía. Parte de Jaén pertenecía por entonces a esta provincia, por lo que no es descabellado pensar que, al menos en tiempos de los romanos, aquí también había olivos y que sería una de las fuentes de riqueza de esta región y seguramente los habría también en tiempos de los iberos, pero obviamente no en las cantidades que vemos ahora. La provincia de Jaén también se caracteriza por su orografía y su posición geográfica. En primer lugar se encuentra en el curso superior del río Guadalquivir, el más importante de toda la Bética que nace en la Sierra de Cazorla. En segundo lugar y enlazando con la sierra anterior, nos encontramos en una zona rodeada de montañas, salvo al oeste, aguas abajo del Guadalquivir, Sierra Morena al norte, las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas al sureste y Sierra Mágina al sur, que ya enlaza con la Cordillera Subbética; y en tercer lugar hay que mencionar la importancia de esta región como nudo de comunicaciones desde la Antigüedad. Por aquí se accedía a la Meseta desde el Valle del Guadalquivir y por aquí pasaba la Via Heráclea, luego llamada Via Augusta, que unía por tierra la Bética con el Levante.
A ambos lados de Sierra Morena, a la altura del paso de Despeñaperros, se extendía el país de los oretanos iberos. Respecto del lado norte se suele hablar de la Oretania germánica y con relación al sur, donde está la actual provincia de Jaén, de la ibera. No resulta siempre fácil adscribir a los oretanos del norte a la esfera íbera o a la celta, porque estamos en una zona de frontera, cercana ya a la Carpetania, ésta ya de etnia celta. En la Oretania al norte de Despeñaperros se ubican los restos de ciudades antiguas tan importantes como Oretum (Granátula de Calatrava), el Cerro de las Cabezas (Valdepeñas), el oppidum del Castillo de Alarcos (Ciudad Real); éstas tres en la provincia de Ciudad Real; o Libisosa (Lezuza) en la de Albacete. Mayoritariamente se suele hablar en estos cuatro casos de ciudades iberas.
Sea como fuere, la zona que nos interesa ahora es la meridional y aquí cuando llegaron los cartagineses en la segunda mitad del siglo III a.e.c. vivían los oretanos cuya capital era Cástulo. El oppidum de Cástulo se hace famoso con la llegada de estos cartagineses, que descubrieron no sólo la importancia geoestratégica de esta región sino también su riqueza minera atestiguada a través del pasaje de la Historia Natural de Plinio (NH, 33, 31, 96-97) en el que menciona la mina de Baebelo, de la que Aníbal obtenía 300 libras de plata diarias. Los púnicos (cartagineses) se afanaron en controlar la zona a través de alianzas personales como pudiera ser la unión matrimonial de Aníbal con la princesa oretana Himilce, aunque no se puede descartar que se impusieran realmente con su fuerza militar. En el transcurso de la Segunda Guerra Púnica, la ciudad inicialmente aliada con los cartagineses, acaba pasándose al bando romano y se convierte en ciudad peregrina (no romana) libre e inmune, adquiriendo, algo más de 200 años más tarde, ya en época imperial, la condición de municipio.
Ruta 001: De Cástulo a Sierra Morena
Día | Hora | A visitar | Horarios |
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Viernes | Noche | Baeza o Úbeda | Oficina de Turismo de Baeza Oficina de Turismo de Úbeda |
Sábado | Mañana | ||
Tarde | Horario MALI | ||
Noche | Baeza o Úbeda | Oficina de Turismo de Baeza Oficina de Turismo de Úbeda |
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Domingo | Mañana | ||
Visita libre | |||
Tarde | Visita libre |
DESCRIPCIÓN BREVE DE LA RUTA: DE CÁSTULO A SIERRA MORENA
En esta ruta os propongo conocer en primer lugar el patrimonio castulense, es decir: el yacimiento de Cástulo – la ciudad iberorromana más importante de la Oretania-, su Centro de Interpretación y el Museo Arqueológico de Linares, dedicado íntegramente a este enclave. Luego visitaremos otro importante oppidum ibérico, el de Giribaile en Vilches. Para finalizar nos desplazaremos a dos de los santuarios ibéricos más famosos de la provincia de Jaén y, a la postre, también de España: La Cueva de la Lobera en Castellar y el Collado de los Jardines en Santa Elena. En Castellar existe también un museo dedicado al arte ibérico, donde podremos admirar un considerable número de exvotos de bronce, esas sugerentes ofrendas votivas. Sugiero que paséis las dos noches de la ruta en Baeza o en Úbeda. Luego, las dos son ciudades bellísimas, con uno de los conjuntos renacentistas más espectaculares de la Península, Patrimonio de la Humanidad. En consecuencia, si no las conocéis aún, os recomiendo ya de entrada ampliar los días de estancia. Lo que planteo aquí no deja de ser una ruta arqueológica, mas no hay que cerrar los ojos ante otras maravillas.
DÍA 1 (Sábado): Oppidum de Giribaile, Conjunto Arqueológico de Cástulo
Después de pasar la noche en Baeza o en Úbeda, comenzaremos el día con una visita al Centro de Visitantes del recinto fortificado de Giribaile en Vilches, donde entraremos en contacto con la historia de este magnífico yacimiento. Para visitar el Centro de Visitantes hay que solicitar citar previa (vide: folleto).
Con los conocimientos adquiridos en este centro, nos acercaremos ya al asentamiento de Giribaile, situado a unos 15 km al sur de Vilches. El acceso se realiza por un camino de tierra, teniendo que recorrer unos 4 km desde la carretera A-312 hasta la cima. Aunque se puede acceder en coche convencional, hacerlo en todoterreno siempre será mejor. No es un camino apto para autobuses. Situado entre la antigua Vía Heráclea (coincidiendo más o menos con la A-312) y el actual pantano homónimo, el oppidum de Giribaile se alza sobre un cerro desde el que se domina un amplio paisaje. El cerro está dividido en dos plataformas, una al norte y otra al sur, llamada también plataforma principal. Destaca la silueta del castillo almohade del siglo XII, en el vértice norte de la primera plataforma. Aunque está muy arruinado, aún son apreciables varias torres y parte de grandes sillares de tapial que se usaron en su construcción. Se han evidenciado vestigios de un poblamiento de la Edad del Bronce, pero es en época ibera (entre los siglos IV y III a.e.c.) cuando florece el oppidum, que podría corresponderse con la ciudad de Orissia. Es posible que la ciudad se abandonara como consecuencia del conflicto que enfrentó a cartagineses y romanos en la Segunda Guerra Púnica a juzgar por las cenizas encontradas in situ. También hay fuentes que señalan que el abandono realmente se produjo durante las Guerras Sertorianas del siglo I a.e.c. Las siguientes evidencias de poblamiento en cualquier caso son ya medievales. Del oppidum ibérico, que tendría una extensión de unas 15 ha, quedan varias estructuras a la vista, destacando el derrumbe de la muralla al sur, en la plataforma principal, junto con los cimientos de posibles viviendas de este periodo. Otras construcciones llamativas iberas serían un lienzo de muralla ciclópea al este del castillo musulmán y un santuario al sur. Las excavaciones que se están realizando actualmente en dicha zona nos irán dando poco a poco más luz sobre el pasado de este interesantísimo lugar.
Finalizada la visita a Giribaile, recomiendo ir a almorzar a Linares a 25 km del yacimiento. Ya por la tarde proseguiremos con la visita al Museo Arqueológico de Linares (MALI) en la propia Linares. Este museo está dedicado casi en exclusiva a la ya citada ciudad iberorromana de Cástulo. Recomiendo la visita al museo antes de ir al yacimiento porque aquí se verán cosas que en el yacimiento no están a la vista, pero forman parte de su historia, como son los ajuares orientalizantes encontrados en las necrópolis iberas de los Higuerones o del Estacar de Robarinas (no son visitables in situ). Al margen de una interesante colección de epigrafía romana y de otros objetos materiales romanos, iberos o de los primeros habitantes del poblado de la Muela (Bronce), destacan una esfinge y un thymiaterion (quemaperfumes) de bronce de época orientalizante. Otra pieza singular, que ya tiene un lugar predominante en el museo, es el fabuloso león iberorromano hallado a finales de 2013 junto a la muralla.
Visto el museo, habrá que dirigirse al yacimiento de Cástulo, situado a unos 8 km al sur del centro de Linares. A la entrada del mismo, donde encontraremos un amplio espacio para aparcar, tendremos la oportunidad de visitar su Centro de Recepción de visitantes, parada obligada e inicial para conocer cómo era el oppidum de Cástulo a la llegada de los cartagineses, a través de los paneles y del vídeo que aquí se proyecta. Pasaremos, a continuación, al yacimiento. Como sucediera con la mayoría de las ciudades romanas en la Península, coincidiendo con su declive, acabaron siendo abandonadas, saqueadas y convertidas en provechosas canteras de las cuales extraer materiales para la construcción de otros edificios. Cástulo no se libró de esta tónica y ciudades como Linares, Baeza o Úbeda se beneficiarían de sus piedras. La rapiña en cualquier caso no sólo se produjo exclusivamente coincidiendo con el final del Imperio Romano de Occidente y durante la Edad Media, también continuó durante el Renacimiento y en épocas aún más recientes. ¿Qué nos queda hoy de Cástulo? Realmente un recuerdo de lo que fue, porque no encontraremos estructuras sobresalientes, no hay un teatro (aunque sí haya indicios de que existió), un anfiteatro o un circo y, desde luego, no hay nada «a la vista» que pueda ser considerado ibero. Si lo hubo en su día, desapareció o continúa enterrado. En Cástulo lo que tiene valor es su historia, que se ve enriquecida cuando nos la cuentan caminando al lado de los restos de sus murallas romanas, sus depósitos de agua o de la Domus del Olivar con su conjunto termal. Sin embargo, Cástulo fue una ciudad muy importante, pudiendo haber sido el oppidum ibero más grande de la Península. Habría sido también el último puerto fluvial de la cuenca del Betis, el actual Guadalquivir. Aunque fuertemente mutilada al convertirse en cantera, bajo la capa de tierra creada durante siglos tras el abandono y derrumbe de las paredes de adobe de sus antiguas casas romanas, humildes algunas, ricas otras, se esconden tesoros arqueológicos como el recientemente descubierto del Mosaico de los Amores, el mosaico geométrico contiguo o una nueva necrópolis romana. Una muy buena noticia es que en breve (a finales de este mes o principios del siguiente) estará acabada la cubierta de protección del Mosaico de los Amores, con lo que ya podrá visitarse de forma regular. Podemos estar seguros de que Cástulo es y seguirá siendo una caja de sorpresas.
Acabada nuestra estancia en Cástulo, regresaríamos a Baeza o Úbeda para pasar la noche.
DÍA 2 (Domingo): Santuarios ibéricos de la Cueva de la Lobera (Castellar) y del Collado de los Jardines (Santa Elena).
En mi opinión, que no deja de ser una visión muy particular, de esta ruta ibérica destacaría los santuarios. No penséis que vais a encontrar grandes edificios asimilables a un templo griego o romano con sus paredes, columnas, sus frontones, pronaos o naos, no, veréis sólo paisaje y alguna bonita cueva. Y estos espacios naturales son los que realmente le dan sentido a estos santuarios.
Comenzaremos el periplo de hoy saliendo desde Baeza o Úbeda para enlazar con la A-312 hacia Castellar. Aquí visitaremos en primer lugar su Museo Ibérico que alberga una de las mayores colecciones de exvotos ibéricos de la Península, de hecho debía llamarse el museo del exvoto. Son un gran número de figuritas votivas de bronce halladas en el vecino Santuario de la Cueva de la Lobera, con representaciones de lo más variado. Algunas son originales y otras reproducciones de las más famosas que están en otros museos peninsulares, como pueda ser el Museu d’Arqueologia de Catalunya. Podremos encontrar damas o caballeros suplicando, guerreros, hombres con grandes falos, mujeres encinta, etc. Estas figuras se depositarían en los lugares sagrados con una petición de sanación, de protección o de fecundidad. La Cueva de la Lobera que visitaremos posteriormente – se llega en unos 20 minutos a pie desde el aparcamiento situado a las afueras del pueblo- es eso mismo un conjunto de semicuevas y de abrigos en el paraje llamado los Altos del Sotillo. Como decía antes, será la cueva misma y su entorno lo que nos impacte. Si por la tarde no estamos excesivamente cansados y nuestra ruta de vuelta pasa por Despeñaperros, aconsejo la visita al Santuario del Collado de los Jardines, a hora y media en coche del anterior. Desde la A-4 hay un desvio hacia Aldeaquemada. Después de 6 km encontraremos el parking de un Centro de Visitantes del Parque Natural, actualmente cerrado. Un sendero nos conducirá hacia el Santuario del Collado de los Jardines situado a 500 metros de distancia y unos 70 metros más abajo. Veremos un abrigo rocoso, realmente una gran pared de roca, que brilla con colores cobre al atardecer. Junto a esa pared, protegido por una verja, se encuentra un orificio en el suelo que era la cueva santuario. Aquí se encontraron también miles de exvotos, que hoy están repartidos entre numerosos museos y colecciones privadas. Nuevamente no hallaremos estructuras, pero nos impactará el paisaje. Subiendo hacia el coche podemos también acceder al poblado ibero en la cima. No queda mucho que ver de él y hay que tener buen ojo para detectar las formas de los edificios. Sin embargo, vuelve a a valer la pena asomarse desde esas alturas para contemplar el paisaje que nos rodea.
Ruta 002: De la Sierra de Cazorla a Cástulo
Día | Hora | A visitar | Horarios |
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Viernes | Noche | Cazorla | Oficina de Turismo de Cazorla |
Sábado | Mañana | ||
Tarde | Horario MAU | ||
Visita libre | |||
Noche | Baeza o Úbeda | Oficina de Turismo de Baeza Oficina de Turismo de Úbeda |
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Domingo | Mañana | Visita libre | |
Horario MALI | |||
Tarde | Visita libre |
Día 1 (Sábado): Cámara Sepulcral Ibérica de Toya, Úbeda y Baeza
Sugiero en este nuevo itinerario comenzar nuestra andadura en la bella villa de Cazorla a la entrada de la sierra homónima. Si no conocéis esta ciudad, pueden volver a entraros unas ganas terribles de quedaros aquí unos días más y no me parecería extraño, porque Cazorla, La Iruela y el maravilloso Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, que se encuentra detrás, bien valen la pena. Por lo tanto, sirva esta vez únicamente de toma de contacto. Por la mañana debemos salir en dirección a la vecina Peal de Becerro. Aquí nos pasaremos por el Centro de Visitantes de las Tumbas Principescas de Hornos y Toya, conoceremos algo más de la vida de estos príncipes, de las ceremonias funerarias y del ajuar que dejaron. De la tumba de Hornos veremos una reproducción a gran escala (1:1), porque la sepultura original no es visitable. El plato fuerte vendrá con la visita a la Cámara Sepulcral Ibérica de Toya, una magnífica tumba compuesta de tres cámaras, una central y dos laterales, toda revestida de losas de piedra, perfectamente escuadradas, en el techo, suelo y paredes. En las cámaras hay unos bancos sobre los que se depositó el ajuar funerario, cuyo grueso (cráteras y otros objetos cerámicos y los restos de una gran rueda de carro) se expone actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Será pequeña comparada con las pirámides de Egipto, pero es una pequeña joya. Para otra ocasión hablaremos también de la Villa romana de Bruñel en la cercana localidad de Quesada.
Habremos hecho tiempo para abrir el apetito. Os recomiendo que os desplacéis hasta Úbeda para que por la tarde os resulte más fácil daros un paseo hacia el Museo Arqueológico de Úbeda. Es un museo pequeño que se ve en un plis-plas. Ubicado en una casa mudéjar del siglo XIV, contiene varias salas con piezas que van desde la Prehistoria, pasando por las colonizaciones, la época ibera y la romana hasta llegar a la visigoda y musulmana. Sobresale una Cabeza de Sileno y un león romano cuya zarpa izquierda pisa una cabeza humana. Hay otro parecido en el Museo de Linares, museo que también alberga el león iberorromano recientemente descubierto, de mayor tamaño que los otros dos, pero con la misma iconografía de la cabeza humana entre las garras. Podría tener un carácter apotropaico o de protección del difunto (el león poderoso que protege la cabeza, que simboliza todo el cuerpo del fallecido), si se considerara su función como escultura funeraria. También puede estar relacionado con el culto al cráneo, típico celta, que no precisamente ibero, pero esto no dejan de ser hipótesis a las que se pueden añadir otras. El tiempo que aún nos quede podemos dedicarlo a darnos un paseo por Úbeda y admirar sus edificios renacentistas o, eventualmente, desplazarnos a la cercana Baeza y deambular por sus calles, que nos dejarán igualmente maravillados. Si fuéramos a Baeza, podemos acercarnos a última hora de la tarde a la plaza del Pópulo donde se encuentra la famosa Fuente de los Leones. Está compuesta por las esculturas de dos leones de grandes melenas y de un buey, las tres iberorromanas, de cuyas bocas mana el agua de la fuente, y de una columna central sobre la que se alza la estatua de una mujer. Según la tradición se trataría de Himilce, la mujer de Anibal. El conjunto de esculturas procedería de la vecina Cástulo. La cabeza de Himilce fue destruida durante la Guerra Civil (1936-39) y reconstruida con posterioridad. Podéis escoger pasar la noche en Baeza o en Úbeda. Ambas ciudades os encantarán.
Día 2 (Domingo): Cástulo, Museo Arqueológico de Linares
El recorrido de este segundo día por la mañana es común al de la tarde del primer día de la Ruta 1, por lo que a él me remito. Visitaríamos el Museo Arqueológico de Linares y el yacimiento arqueológico de Cástulo. Añadiríamos, eso sí, una rápida visita, nada más salir de Baeza, a la muralla ciclópea de Ibros. Es un buen ejemplo de este tipo de fortificación. Hoy podremos observar una esquina de este muro de 12 y 13 metros de longitud a cada lado, respectivamente, y unos 5 de altura.
Si por la tarde tuviéramos tiempo y nos desplazáramos de vuelta hacia la Meseta, podríamos pasar también por el Santuario ibérico del Collado de los Jardines en Despeñaperros.
Ruta 003: De Cástulo a Jáen
Día | Hora | A visitar | Horarios |
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Viernes | Noche | Linares | Oficina de Turismo de Linares |
Sábado | Mañana | Horario MALI | |
Tarde | |||
Horario Baños Árabes | |||
Noche | Jaén | Oficina de Turismo de Jaén | |
Domingo | Mañana | ||
Horario Castillo Santa Catalina | |||
Tarde | Visita libre |
Día 1 (Sábado): Cástulo, Museo Arqueológico de Linares y Museo de Jaén
Por la mañana repetiremos la ruta castulense (Museo Arqueológico de Linares y Conjunto Arqueológico de Cástulo) para por la tarde poner rumbo hacia Jaén, donde almorzaríamos. Aquí nos espera una visita al Museo de Jaén y a su formidable colección escultórica ibera procedente especialmente de dos yacimientos: de la necrópolis de Cerrillo Blanco en Porcuna y del Santuario Heróico de El Pajarillo en Huelma. El Museo de Jaén es a la vez Museo Arqueológico y Museo de Bellas Artes. Sin menospreciar ni mucho menos la parte de Bellas Artes, que bellas son, aquí me centraré en la parte arqueológica. Se encuentra principalmente expuesta en la planta baja. Nada más cruzar la entrada nos encontraremos en un patio cubierto con la fabulosa colección escultórica del santuario heróico de El Pajarillo (Huelma), un conjunto de esculturas que formarían un enorme monumento que sirviera para «heroizar» [palabra no incluida en el DRAE] y recordar al homenajeado príncipe, de la que destaca la cabeza de un lobo, animal muy venerado entre los iberos. El otro importante conjunto escultórico de Cerrillo Blanco (Porcuna) se encuentra en los sótanos de un edificio anexo (conforme se sale del principal a la izquierda). Este conjunto de Porcuna es sobresaliente, porque no se ha encontrado ninguno igual de esta época. Se trata de esculturas en su mayoría rotas deliberadamente, aunque sus figuras sean reconocibles o al menos interpretables. No se sabe por qué fueron destruidas, pero sí que fueron enterradas en una necrópolis tumular familiar hacia el año 400 a.e.c. y que serían de época anterior. El museo muestra una reproducción a escala 1:1 de la cámara sepulcral de Toya, posee varios exvotos ibéricos y la arqueta ibérica descubierta hace no mucho tiempo en una necrópolis ibérica en Arjona (ésta no es visitable), otra obra maestra del arte ibérico. Del mundo romano destacan algunos mosaicos de la Villa romana de Bruñel, de Santisteban, el busto de una dama romana con un peinado estilo «nido de abejas» o el sarcófago tardorromano de Martos. Ahora que estaremos cansados, os propongo salir de tapas por Jaén, donde también pasaremos la noche.
Día 2 (Domingo): Jaén, Puente Tablas y Cerro Miguelico
En este nuevo día podremos visitar por la mañana el formidable oppidum de Puente Tablas a escasos 3 km al este de Jaén en el llamado Cerro de la Plaza de Armas. En el momento de redactar este artículo el yacimiento aún se hallaba cerrado al público, pero las obras de acondicionamiento para tal fin están muy avanzadas y se prevé que tanto el Centro de Visitantes como el propio yacimiento se puedan abrir al público a partir de septiembre de este año (2014). Mientras esto no suceda, sugiero como ruta alternativa realizar una visita más prolongada a Jaén. A mí personalmente me encanta el Castillo de Santa Catalina, hoy convertido parcialmente en Parador de Turismo, y no dejaría de ver los Baños Árabes en el Palacio de Villardompardo. Volviendo al yacimiento de Puente Tablas. Se trata de un oppidum de mediano tamaño, que estaría habitado entre los siglos VII y III a.e.c.. La potente muralla tiene hasta ocho bastiones y una única puerta de acceso. En el interior del recinto se ha identificado una zona palaciega y los zócalos de un gran número de casas rectangulares compartimentadas. Por su cercanía a la ciudad de Jaén y su buena musealización no cabe duda de que será un fantástico punto de referencia en la ruta del Viaje al Tiempo de los Iberos en Jaén.
Cubierta la mañana nos queda la tarde. Aquí planteo una visita a la llamativa muralla ciclópea de Cerro Miguelico en Torredelcampo, en dirección a Córdoba. Son los restos de la muralla de un oppidum, del que poco más queda por ver. Podrían, no obstante, ser murallas de época romano republicana y no necesariamente iberas. Se halla en un parque periurbano junto a la Ermita de Santa Ana.
Escapada 001: Porcuna, la Ipolca ibera y Obulco romana
Día | Hora | A visitar | Horarios |
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Sábado o Domingo | Mañana | ||
Día 1 (un sábado o un domingo): Conjunto Arqueológico de Porcuna
Esta escapada está pensada para que en una mañana se vean el Museo Arqueológico de Porcuna y la Necrópolis ibérica de Cerrillo Blanco. El Museo de Porcuna se ubica en la llamada torre de Boabdil. No es muy grande, pero contiene varias piezas interesantes de época ibera y romana. Recomiendo también visitar la azotea de la torre, porque desde ella se goza de unas estupendas vistas de la ciudad y su entorno. El Ayuntamiento de Porcuna encierra una extensión del museo, donde se pueden ver reproducciones del conjunto escultórico de la necrópolis de Cerrillo Blanco. Los originales, como se comentara anteriormente, se hallan en el Museo de Jaén. Tras ver el museo pasaremos al Centro de Interpretación de la Necrópolis de Cerrillo Blanco a las afueras de la ciudad. Recomiendo llamar con antelación al teléfono del Museo con el objeto de fijar una cita para la visita conjunta de los tres espacios (Museo, Ayuntamiento y Necrópolis). (Vide: folleto). El Centro de Interpretación de Cerrillo Blanco nos habla de las costumbres funerarias de la época, sobre la disposición de las tumbas dentro del gran túmulo, la distinta cronología de los enterramientos y, principalmente, del descubrimiento e interpretación del conjunto escultórico aquí descubierto. Una vez visto el centro, subiríamos a la propia necrópolis para conocer de primera mano esta impresionante tumba colectiva. Existen en la ciudad también restos de la antigua Obulco romana, pero son de acceso restringido.
¡DISFRUTAD DEL VIAJE!
Galería de Imágenes
Conjunto Arqueológico de Cástulo
Giribaile, Vilches
Puente Tablas, Jaén
Castellar
Santa Elena
Ibros
Baeza
Peal de Becerro
Torredelcampo
Porcuna
Viaje al Tiempo de los Iberos
(C) Luis del Rey Schnitzler
Nunca se puede abarcar todo, es verdad, pero dejar fuera a Martos ( El mismo Martos (Tucci), Las Casillas (Bora) y la Fuensanta), por un lado y por otro Alcaudete ( principalmente la Bobadilla) y su influencia/relación en las poblaciones ibéricas de Baena, nueva Carteya y todo el valle del Badajoz. Quizás habría que cambiar ya de una puñetera vez a cuatro individuos que se creen ser reencarnaciones de antiguos reyes (príncipes) ibéricos y que con su protagonismo, a través de determinadas instituciones, están fastiiando lo que es el real estudio de lo iberico, ya que hay que verlo como un todo y no como se está haciendo, a partir de las provicias actuales.
Gracias por tu aportación, Francisco. Es cierto que no se puede abarcar todo. Hay, de hecho, yacimientos que no menciono intencionadamente, porque no se encuentran en condiciones de ser visitados por el público. En el caso de Tucci, menciono al menos el sarcófago del Museo de Jaén. No lo conozco, pero tengo entendido que en el Colegio del fallecido Padre Alejandro Recio, en Martos, se exponen varias piezas iberas y romanas. En Arjona también hay un pequeño museo local con piezas y reproducciones de la necrópolis de Piquia. Las Casillas y la Fuensanta no sé qué son. La necrópolis de Bobadilla (ese famoso cruce de trenes) tampoco la conozco, aunque estuve allí y no la encontré, por lo que creo que tampoco es visible / visitable (corrígeme si me equivoco). En Baena (Córdoba) está el Museo Histórico Municipal y a dos pasos Torreparedones y, claro que son una maravilla, como lo es el Cerro de la Cruz en Almedinilla (Córdoba). Iponuba, que yo sepa no se puede visitar. Todo esto puede formar perfectamente parte de una ruta por la Subbética ibero-romana. En la propia guía sí menciono lo más representativo que tal vez eches en falta (Almedinilla, Baena, Torreparedones). Un saludo
Hola Luis, mi más sincera enhorabuena por este trabajo. Aún no lo he visto detenidamente, pero al ser yo castellariego, me he detenido especialmente a las referencias hacia mi localidad. En reiteradas ocasiones lo mencionas como «Castellar de Santisteban». Oficialmente dejó de llamarse así desde los años 80, y durante 30 años, los castellariegos intentamos corregir a administraciones, empresas y otras entidades para que utilicen sólo «Castellar». Además, en la programación por días de la Ruta 1 mencionas «Castellar de la Frontera», que está en la provincia de Cádiz.
Gracias por esta guía, que prometo utilizar a la hora de programar mis visitas por la geografía íbera de nuestra provincia. Aprovecho para invitarte a visitar mi blog donde cuento algunas experiencias propias al visitar varios de estos lugares, que espero sea de tu agrado.
Buenos días, José. Ante todo gracias. No sé quién o qué escritos me han inducido a creer hasta hoy que Castellar se seguía llamando Castellar de Santisteban y eso que he estado allí. Me apresuro a corregirlo en esta publicación y en adelante. Si he puesto en algún momento Castellar de la Frontera, ha sido un lapsus, eso sí, será porque este otro Castellar en Cádiz también es un pueblo encantador. Le echaré un vistazo a tu blog. Un saludo
Veo que en el mosaico de los amores de castulo pone Jaen y no linares que es a quien pertenece castulo, ruego corrija el error
¡Añadido! Gracias por la observación.